Después de tres días de comenzada la campaña, ya podemos ver qué estrategias —y recursos— tenían cada uno de los partidos contendientes en liza. Estas estrategias comunicativas nos hablan además de la posible frescura o no de sus filas, la fuerza con la que cuentan en el ínterin y si han venido a pelear relajados o en plena forma.
Este análisis se realizará por orden de representación, por lo tanto, se verá correlativamente PSOE, Con Andalucía Izquierda Unida – Podemos, PP y por último, VOX. El límite de gasto que han podido realizar los partidos locales resulta de hallar el producto de la población de derecho —para estas elecciones, 39.509— por 0,11, lo que arroja un resultado de 4.345,99 euros. Hay que tener en cuenta que el mailing direccionado (las cartas electorales) no computa para este límite. Tampoco computan los gastos que realicen los partidos matrices y sean provinciales. En ese caso, el límite por provincia (si el partido concurre en al menos la mitad de los municipios de la misma) es de 150.301,11 euros.
PSOE
El PSOE ha salido a la palestra con relativa poca fuerza, más aún pensando que es la fuerza defensora del título, la que cuenta con más recursos e implantación en el municipio. Esta relajación —quien sabe si por la costumbre de su amplia mayoría— dibuja una campaña sin gas y cuyo punto más importante hasta el momento ha sido el reparto a domicilio de su programa electoral —programa de 110 puntos que ya analizamos y que resulta en una glosa de logros y pocas propuestas—. Cabría preguntarse si el monto del reparto más la impresión (y diseño) del programa no habrá esquilmado los recursos disponibles, toda vez que, por ejemplo, el PSOE no está realizando anuncios de Facebook (como por ejemplo, sí hacen sus compañeros de La Algaba) y lo fía todo a la visibilidad de los perfiles sociales de sus candidatos —mención aparte merecería el uso, rayano en la irregularidad electoral, de imágenes pagadas por el Ayuntamiento en la inauguración, por ejemplo del Mercado de Abastos—.
La línea gráfica de la candidatura es coherente con la del partido socialista. Limpia, ordenada y apostando por énfasis rojos sobre fondo blanco, tiene el inconveniente de ser prácticamente igual a la de campañas anteriores y a la de otros municipios, sin más diferenciación que la cara del candidato. Esto es especialmente relevante en carteles y banderolas. Podrían ser perfectamente de otro partido, municipio o incluso año, lo que habla mucho del interés mostrado por la diferenciación, y esto tiene una amplia lectura política, pues se busca atrapar la mayor cantidad de votos posibles, haciéndose indistinguible de, por ejemplo, el PP. El hashtag de campaña, #GranPueblo, enormemente genérico, contradice el mensaje que durante todo el mandato ha tenido el PSOE de que La Rinconada era una ciudad, habida cuenta del rechazo producido. Igualmente, el programa habla de La Rinconada como si fuese un ente ajeno a la gestión socialista y el PSOE saliese en estas elecciones desde la oposición, reclamando un pueblo aspiracional en vez de un proyecto realizable.
Digitalmente, algunos problemas nos vuelve a hablar de la relajación —o la extenuación— del partido frente a estas elecciones, pues la web de campaña no muestra su programa, sino la recogida de propuestas, y en la misma, se enlaza a un perfil de Facebook inexistente. Para los nativos digitales, o aquellos que no hayan recibido el programa en sus hogares por diversas circunstancias, les será imposible conocer qué propuestas tienen los socialistas para los próximos cuatro años. Esto implica que, además, cualquier propuesta recogida desde el reparto del programa no puede ser incluida y mostrada, lo que invalida de todo punto la propia recogida, y por tanto, la web de los socialistas. Punto aparte es que el título de la web habla del «programa de gobierno 2019». Poco cariño parece que le han prestado.
Con Andalucía Izquierda Unida – Podemos
La confluencia de izquierdas ha elegido desplegar la diversidad como bandera al llenar las farolas de los núcleos de población con las caras de prácticamente la mitad de los candidatos, algo que ha descolocado al resto de fuerzas, que apuestan por la fórmula monolítica de foto sonriente de candidato + logo. La dupla de partidos ha elegido salirse del guion y mostrar carteles, dípticos y pancartas muy coloridas (con un suave degradado que refleja los colores base de las dos formaciones), con acentos en amarillo, blanco y negro y la inclusión omnipresente de QR’s para visitar su página web, donde la propuesta gráfica da un salto cualitativo gracias a las posibilidades digitales.
La estrategia en redes refleja el mensaje que se extiende a la totalidad del material, buscando quizá la complicidad del votante al decirle que #ConNosotrosMejor (acompañado muchas veces de #ContigoMejor), un triple subtexto que hace referencia al trabajo conjunto de la confluencia, la lógica búsqueda de votantes, pero también, y esto es importante, por el sedal con cebo que tira hacia un posible gobierno de coalición con los socialistas. De hecho, una de sus cuñas dice literalmente que «eso hemos hecho, empujando al PSOE en el gobierno de la nación. ¿Te imaginas qué podemos hacer en el ayuntamiento de La Rinconada?». Igualmente, tanto en el programa como el resto de aplicativos, se habla continuamente de personas, gente, dejando la mención a La Rinconada cuando se trata de aspectos institucionales o normativos, poniendo el acento en que son los vecinos lo más importante para la candidatura.
Su programa, recientemente publicado —y del que tenemos pendiente el análisis— es un despliegue gráfico en el que no sólo es el programa más grande de todos los presentados hasta el momento (40 páginas y 453 medidas divididas en 8 ejes), sino también el más innovador, con coloridas ilustraciones y un sistema de lectura en viva voz para personas con dificultades visuales. Esta consideración con las personas con diversidad funcional es algo que también se ha visto en los vídeos de la formación, completamente subtitulados, así como en su, hasta ahora, único mitin, donde cada intervención fue interpretada con lenguaje de signos por una de las propias candidatas de la lista, profesional del ramo.
La apuesta no cesa ahí, puesto que la confluencia ha puesto a disposición pública una aplicación móvil (Android y PWA) para consultar el calendario de actos, recogida de propuestas y el propio programa. De las candidaturas presentadas, la de la confluencia es la que más trabajo y cariño destila y, con los recursos disponibles, la que mayor ingenio muestra.
Elegimos una de las páginas del programa para mostrar el nivel de diseño y cuidado por el detalle y, por tanto, el nivel de la apuesta que la confluencia de izquierdas hace para estas elecciones municipales, recordando el axioma «el diseño vende». La confluencia manda así un mensaje, no solo a los votantes, también al resto de competidores al presentar un documento que, aún muy extenso, resulta ameno y fácil de leer —casi divertido, gracias a las ilustraciones que esconden no pocas bromas acerca de la situación de la ciudad—, recordando quizá las palabras del desaparecido Julio Anguita: «Programa, programa, programa»
Partido Popular
El PP ha basado su estrategia de campaña en ampliar la visibilización de su candidata, Joanna Moreno, prácticamente desconocida para la mayoría, en un intento por paliar su falta de estructura y recursos. No obstante, la candidata popular ha estrenado canal de Youtube y es muy activa en redes, donde va desgranado las medidas estrellas de su propuesta —hasta el momento, nueve— e informa de las mesas que se han calendarizado.
La línea del PP toma en su mailing elementos comunes del PP sevillano, pero es en los elementos locales donde se aprecia que van un poco sueltos de la mano de la matriz sevillana. Esto se puede ver en las dos fotos principales de la candidata, que retratan casi a dos personas diferentes.
La línea gráfica predominante, no obstante, es azul sobre blanco sin acentos de otro color y hace uso del hastag #entretodos para, según sus palabras, «conseguir un municipio donde tu voz sea escuchada y tenida en cuenta, SIN PREGUNTAR A QUIÉN VOTAS».
Los carteles de calle, pegados en las propias farolas, no obtienen apenas visibilidad, habida cuenta también de que, por reparto, no cuentan con muchas farolas disponibles.
Vox
La presencia del partido de Abascal es prácticamente testimonial, son un solo reparto y mínima presencia en redes anunciando los mítines de su candidato, Amador Martínez. La formación no ha realizado ninguna pegada o colocación de carteles en las farolas asignadas, sin duda debido a la escasez de recursos y a la debilidad orgánica de su nueva ejecutiva.
Como ya dijimos en el análisis de su programa, todo lo relacionado con Vox sale de un molde en el que se cambian nombre y foto. En el caso del flyer repartido —una cuartilla simple— además podemos apreciar que hay otros cuatro diseños dentro del diseño principal. El lema de campaña, a falta de propuestas, es repetido cinco veces. La línea gráfica elegida por el partido es un suave verde militar y una ilustración de viviendas en la que no faltan banderas de España en los balcones e incluso un vía crucis que destaca frente al más potente verde oscuro clásico de la formación y el uso de la bandera de España como elemento privativo.
En redes, solo aparece una visita realizada a Tarazona en un vídeo que emula el tono del programa Equipo de Investigación —incluidas las exageraciones, el sensacionalismo y el tono dramático—, muy en la línea del despliegue argumentario empleado por VOX.
