La diputada granadina y portavoz adjunta de Por Andalucía, Alejandra Durán, ha vuelto a alzar la voz donde más duele: en el centro mismo del Parlamento andaluz. En el transcurso de la Comisión de Infancia y Adolescencia, Durán ha señalado directamente a VOX como «responsable de los discursos racistas y de odio que se están instaurando en nuestra tierra».
Sin rodeos y sin paños calientes. «Hoy Andalucía necesita algo más que cálculos políticos o declaraciones tibias. Necesita decencia», ha afirmado Durán. «Necesita líderes que digan con claridad que ningún ser humano es ilegal. Que no se puede permitir que un partido use a los más pobres para ganar votos entre los más miedosos. Que el odio no es política: es barbarie».
En su intervención, la también secretaria institucional de Podemos Andalucía ha defendido el carácter multicultural, acogedor y solidario de Andalucía, denunciando que VOX ha hecho del miedo su estrategia electoral. «Continúan difundiendo la idea de que nuestros barrios son menos seguros por culpa de los inmigrantes, sin ofrecer una sola prueba, sin citar datos, sin reconocer jamás la raíz social de los problemas que denuncian».
Pero la intervención no se quedó en el terreno de la denuncia abstracta. Durán fue tajante al citar lo ocurrido este fin de semana en Torre Pacheco, donde grupos violentos armados aterrorizaron a menores en un contexto que recuerda más a los pogromos del siglo XX que a una democracia europea del siglo XXI. «Este fin de semana se ha cruzado una línea roja. Y si no se responde con contundencia, si no se condena sin matices, no será el último municipio donde suceda algo parecido».
La diputada ha exigido que se desmantelen las «redes de odio que se incuban en nuestras instituciones y se amplifican desde nuestros parlamentos», en clara alusión a la pasividad —o incluso complicidad— de algunos grupos políticos con los discursos xenófobos.
«La democracia se defiende también en los márgenes: en cada pueblo, en los barrios donde se intenta sembrar el miedo, en los centros de menores que sufren estigmatización, en las redes donde se fabrican bulos. Defenderla significa enfrentarse a quienes hoy utilizan la palabra seguridad para justificar su violencia, su racismo, su desprecio por los derechos humanos».
Desde VOX, ya han anunciado que tomarán medidas contra Durán por sus declaraciones. Ella, lejos de amilanarse, responde con claridad: «La historia nos ha enseñado a qué conduce el silencio frente al odio. No lo repitamos. Porque ningún escaño, ningún pacto, ningún titular vale más que la dignidad de un solo ser humano perseguido por ser quien es».
En tiempos donde callar es complicidad, Alejandra Durán ha decidido hablar. Claro y alto.