Córdoba se tiñó este sábado de amarillo. Más de un millar de bomberos forestales procedentes de toda Andalucía recorrieron las calles de la ciudad de la Mezquita para visibilizar unas reivindicaciones que la Junta de Andalucía, denuncian, sigue ignorando.
Al borde del final del verano, el colectivo continúa sin respuestas claras. Muchos de sus miembros se ven obligados a buscar otros empleos para poder afrontar el invierno. La precariedad, con contratos de apenas cuatro meses, se suma a la falta de materiales adecuados para realizar su trabajo con seguridad.
«No entendemos que nuestro papel se limite al periodo de alto riesgo. La prevención durante todo el año es fundamental», señalan. La acumulación de combustible en los montes, alertan, multiplica el riesgo de incendios y evidencia el abandono de la limpieza forestal por parte de la administración.
Reivindicaciones principales
Los bomberos y bomberas forestales exigen:
- Equipos de protección individual (EPI) adecuados.
- Equiparación salarial con los bomberos urbanos.
- Reconocimiento de enfermedades profesionales, jubilación anticipada y coeficientes reductores.
- Contratación los 12 meses del año para trabajar en prevención durante todo el ciclo.
- Seguridad real en el trabajo: emisoras con cobertura, vehículos en condiciones, suministros básicos y herramientas en buen estado.
- Dispositivo completo en número de efectivos.
- Conciliación familiar mediante concursos de traslado y movilidad transparente.
- Torres de vigilancia activas y en condiciones.
- Procesos selectivos justos y transparentes.
- Salarios dignos: hoy rondan los 1 300 euros pese al riesgo extremo que asumen.

Precariedad y privatización
El colectivo denuncia que las pocas labores de prevención que se realizan en invierno están externalizadas a empresas privadas. «Nos sentimos maltratados por una administración que nos utiliza solo en campaña de verano», critican.
Señalan directamente al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, y a su consejero de Medio Ambiente, Ramón Fernández-Pacheco, a quienes acusan de mantener el dispositivo del Infoca infrafinanciado y de recurrir al Gobierno central para pedir refuerzos cuando las competencias son autonómicas.
«No queremos medallas ni fotos de propaganda institucional. Queremos hechos», resumen los bomberos forestales, que advierten de que seguirán movilizados hasta que se dignifique su trabajo.