Este sábado, las calles de Sevilla han sido escenario de una multitudinaria manifestación contra el aumento del gasto en Defensa impulsado por el Gobierno de España. La protesta, convocada por la Plataforma Andaluza por la Paz —que aglutina a más de 40 organizaciones sociales, sindicales y políticas— ha contado con una presencia destacada de Podemos, cuya secretaria general, Ione Belarra, ha sido una de las voces más contundentes contra lo que ha calificado como «un rearme criminal» y «un robo a la clase trabajadora».


Antes del inicio de la marcha, Belarra ha reclamado la retirada inmediata del plan del Ejecutivo para elevar el presupuesto militar, afirmando que «cada euro que se destina a armas es un euro que se deja de invertir en derechos sociales: en reducir listas de espera, climatizar aulas o cuidar a nuestras personas mayores». La líder de Podemos ha enmarcado la cita como «la primera movilización mayoritaria en todo el Estado contra el rearme y contra este Gobierno de la guerra», apuntando que no es casual que haya sido en Andalucía, «una tierra de paz, históricamente pacifista y con dignidad de sobra para decir basta».

Desde Sevilla, Belarra ha lanzado un mensaje directo al presidente Pedro Sánchez de cara a la próxima cumbre de la OTAN del 21 de junio: «No queremos compromisos de gasto militar dictados por Trump ni por nadie. Este país debe invertir en vivienda, educación y sanidad, no en guerras comerciales entre potencias». Y ha rematado con una advertencia nítida: «Podemos no va a aceptar ningún gobierno de la guerra, sea del PP o del PSOE».
También ha tomado la palabra Raquel Martínez, coordinadora autonómica de Podemos Andalucía, quien ha mostrado su «orgullo» por el papel movilizador del pueblo andaluz y ha denunciado el papel que juegan las bases militares de Rota y Morón, así como los puertos andaluces, «utilizados para abastecer de armas y gasolina a quienes perpetran genocidios, como el del pueblo palestino».

En la movilización también ha estado presente el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, en una coincidencia pública con Belarra que no ha pasado desapercibida. Aunque ambos partidos mantienen posiciones complejas para concurrir juntos en futuros procesos electorales —como las autonómicas andaluzas de 2026 o las generales de 2027—, la movilización ha servido como punto de encuentro en torno a un clamor común: el rechazo al militarismo y la defensa de una paz construida desde abajo.
La representación de IU se ha reforzado con la presencia de su coordinador andaluz y diputado en el Congreso, Toni Valero. Por su parte, otras formaciones como Adelante Andalucía, el PCA, AxSí, Iniciativa del Pueblo Andaluz o colectivos como Marea Blanca, Barrios Hartos, Ecologistas en Acción y sindicatos como CGT también han mostrado su respaldo.
Desde Adelante Andalucía, la diputada Begoña Iza ha declarado que «Andalucía es tierra de paz» y ha criticado que el Estado español «nos está usando y engañando» al convertir el territorio andaluz en plataforma logística para guerras ajenas. «Se aprueban 10.000 millones de euros para armas mientras nos dicen que no hay dinero para sanidad o educación. Andalucía no quiere ser cómplice de guerras ni de genocidios», ha sentenciado.
El manifiesto de la Plataforma ha reiterado su rechazo rotundo a la guerra como forma de resolver conflictos, ha exigido la salida del Estado español de la OTAN y el cierre de las bases militares estadounidenses en suelo andaluz. También ha denunciado que el rearme europeo, que se aproxima al billón de euros, «solo consolida la sumisión a los intereses estratégicos de Estados Unidos».
Finalmente, Belarra ha recordado que la próxima cita será el 7 de junio en Madrid, donde «el pueblo que quiere paz, justicia social y soberanía volverá a salir a las calles». Según la dirigente, «la paz no se construye desde los despachos, se construye desde abajo, con movimiento popular, con dignidad y con desobediencia».













