Según han informado diversas fuentes, una embarcación de la Flotilla de la Libertad (iniciativa humanitaria para proveer alimentos, medicinas y observadores internacionales en Gaza) ha sido atacada por dos drones, presumiblemente israelíes, que han afectado gravemente la integridad y flotabilidad del buque.
Así lo denunciaba la propia Flotilla de la Libertad:
At 00:23 Maltese time, the Freedom Flotilla ship was subjected to a drone attack. The front of the vessel was targeted twice, resulting in a fire and a breach in the hull. The ship is currently located in international waters near Malta. An SOS distress signal was sent out, to which only southern Cyprus has responded by dispatching a vessel. However, this vessel is not providing the critical electrical support needed. The drone attack appears to have specifically targeted the ship’s generator, and the vessel is now at risk of sinking with 30 international human rights activists on board.
A las 00:23 horas de Malta, un barco de la Flotilla de la Libertad fue sometido a un ataque con drones. La parte delantera del buque fue atacada dos veces, lo que resultó en un fuego y una violación en una brecha en el casco. El barco se encuentra actualmente en aguas internacionales cerca de Malta. Se envió una señal de socorro SOS, a la que solo el sur de Chipre ha respondido enviando un barco. Sin embargo, esta embarcación no proporciona el soporte eléctrico crítico necesario. El ataque con drones parece haber atacado específicamente al generador del barco, y la embarcación ahora está en riesgo de hundirse con 30 activistas internacionales de derechos humanos a bordo.
¿Qué es la Flotilla de la Libertad y por qué importa?
La Flotilla de la Libertad es una coalición internacional de activistas, personas solidarias y organizaciones de derechos humanos que desde 2010 intenta romper el bloqueo naval israelí sobre la Franja de Gaza. Lo hacen mediante barcos civiles que llevan ayuda humanitaria simbólica y denuncian el aislamiento al que está sometido el pueblo palestino. Su objetivo no es solo entregar suministros, sino visibilizar y desafiar un bloqueo que Naciones Unidas y muchas ONG han calificado como una forma de castigo colectivo ilegal.
Esta noche, según han denunciado los organizadores, la flotilla ha sido atacada con drones en aguas internacionales. Si esto se confirma, estaríamos ante un acto gravísimo: atacar embarcaciones civiles desarmadas en alta mar es una violación del derecho internacional. No es la primera vez que Israel actúa así: en 2010, comandos israelíes asaltaron el Mavi Marmara matando a 10 activistas turcos. El mensaje es claro: quien desafíe el cerco sobre Gaza, aunque sea pacíficamente, se arriesga a la violencia.
¿Qué está en juego?
El pueblo gazatí vive bajo asedio desde hace más de 17 años, y en estos últimos meses de invasión armada, la situación ha derivado en una catástrofe humanitaria indescriptible que se ha saldado, hasta el momento, con más de 46 000 vidas. La Flotilla no solo lleva comida o medicinas: lleva dignidad, lleva la certeza de que no todos los pueblos del mundo se cruzan de brazos.
¿Por qué duele —y por qué importa— que los ataquen?
Porque cuando un grupo internacional de personas desarmadas que lucha por la justicia es atacado con drones, no es solo un ataque contra ellos. Es un intento de silenciar la solidaridad, de criminalizar la conciencia. Y eso debería importarnos a todos, porque revela hasta qué punto algunos Estados se sienten impunes para vulnerar el derecho internacional sin consecuencias.