Un hombre ha resultado herido y varios están siendo buscados en aguas del río Guadalquivir tras el choque entre dos narcolanchas que eran perseguidas por una lancha del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, han informado fuentes de la Guardia Civil.
El choque se ha producido esta noche a la altura de Lebrija, en Sevilla, cuando la patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil Río Iro perseguía a las narcolanchas. En su huida, han chocado entre ellas.
Una narcolancha ha colisionado con otra embarcación que realizaba un intercambio de tripulación en el río Guadalquivir, a la altura del municipio sevillano de Lebrija.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, el incidente ha ocurrido mientras agentes de la Benemérita perseguían a una embarcación de narcotraficantes, que terminó impactando contra otras lanchas involucradas en el intercambio de tripulación, las cuales estaban abarloadas en el río a su paso por Lebrija.
El suceso ha acontecido tras la última y reciente persecución de una patrullera de la Guardia Civil a una de estas embarcaciones por aguas del Guadalquivir. Uno de sus tripulantes ha resultado herido y ha sido trasladado a Sanlúcar de Barrameda y desde allí a un centro hospitalario, según las fuentes. Otros tripulantes han caído al agua del río y están siendo buscados, en unas tareas a las que se ha sumado un helicóptero de la Guardia Civil.
Los municipios ribereños
Recientemente, el pleno de Coria del Río aprobaba de su lado, también por unanimidad, una moción de Andalucía por Sí (AxSí) que demanda al Gobierno central del socialista Pedro Sánchez «medidas físicas y/o tecnológicas para impedir que las narcolanchas accedan al Guadalquivir impunemente», así como la «reactivación urgente» del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON-Sur), extremo este último fruto de un punto de adición incorporado por el Grupo popular.
El pleno de Camas, de su lado, ha instado a la Junta de Andalucía a que «refuerce las medidas de control y vigilancia en el río Guadalquivir, incrementando la presencia de fuerzas de seguridad en puntos estratégicos»; solicitando al Ministerio de Interior «la colaboración de la Guardia Civil, la Policía Nacional y otros cuerpos de seguridad del Estado para llevar a cabo patrullajes conjuntos en el río, con el fin de interceptar el paso de narcolanchas»; con «la instalación de dispositivos de vigilancia adicional, como cámaras en puntos clave del río, así como el uso de drones y otras tecnologías avanzadas para detectar la actividad ilícita en tiempo real».
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) mostraba recientemente la «impotencia y bochorno» de los agentes ante la navegación de narcolanchas por el río Guadalquivir, exponiendo que aunque la problemática «viene de largo», actualmente «la situación ha llegado a un punto» en el cual estas embarcaciones «campan a sus anchas por el río»; lamentando «la disolución» del Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico en Andalucía (OCON-Sur), «unidad que al tener medios humanos y materiales llegó a unas cotas de resultados nunca vistas antes» en la lucha contra el narcotráfico organizado.
Más presión
El Gobierno, de su lado, admitía lo «llamativo» de las recientes imágenes de varias narcolanchas a plena luz del día surcando el tramo del río correspondiente a Sevilla capital, precisando que la situación «no es nueva», que deriva del aumento de la «presión» policial en la costa y que estudiará destinar más recursos si los mandos policiales así lo demandan; esgrimiendo en ese sentido los recursos desplegados en el Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar, diseñado también específicamente para la lucha contra el narcotráfico.
También recientemente, la Guardia Civil interceptaba en Lebrija (Sevilla) una embarcación semirrígida que transportaba 200 petacas de combustible para el presumible abastecimiento de otras lanchas dedicadas a actividades de narcotráfico.
La embarcación, según el Instituto Armado, fue detectada a la altura de la localidad de Chipiona (Cádiz), iniciándose un seguimiento a lo largo del río Guadalquivir en coordinación con los centros operativos de servicio de las comandancias de Cádiz y Sevilla, hasta proceder a la aprehensión de la embarcación y las petacas de combustible en el término municipal de Lebrija.