El Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan, gobernado por José Solano (IU), ha desalojado uno de los edificios del colegio Juan Marín de Vargas al detectar una fisura en el mismo, reclamando a la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía que «de una pronta solución a este problema», toda vez que dicho departamento de la Junta prevé que un técnico visite este miércoles el centro para valorar la situación.
Según el Ayuntamiento, el pasado viernes fue detectado un «problema en una de las vigas del edificio», tras lo cual una inspección acometida por los responsables municipales puso de relieve la detección de «una fisura que hacía necesario el desalojo de los docentes y de los 115» alumnos que cursan su actividad lectiva en este inmueble del colegio Juan Marín de Vargas.
La dirección del centro ha reubicado a los 115 alumnos en otras aulas del colegio que se encontraban desprovistas de mobiliario porque estaban preparadas para otro tipo de actividades, como solución de urgencia.
Ya este pasado lunes, las familias de los alumnos afectados se reunieron junto con el alcalde de la localidad, Pepe Solano, la directora del centro, Belén Cañones, y la edil de Educación, Noemí Marchena, para evaluar la situación y decidir una hoja de ruta a seguir en los próximos días. También estuvo presente en este encuentro el técnico municipal, José Antonio Cerrada, encargado de la inspección.
En ese marco, el primer edil ha pedido «que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía de una pronta solución a este problema», asegurando que el Ayuntamiento lleva desde el pasado mes de junio «intentando concretar una cita con el delegado territorial sin recibir respuesta», si bien sí ha pesado una «comunicación continua con el inspector de zona» de la Delegación Territorial.
La Delegación Territorial de la Consejería de Desarrollo Educativo, al respecto, señala que tiene previsto que uno de sus técnicos visite este miércoles el citado edificio escolar para evaluar la situación, negando que haya recibido repetidas solicitudes de reunión por parte del Ayuntamiento y señalando que corresponden al mismo las tareas de conservación, mantenimiento y seguridad en este tipo de centros.
Ante la citada visita del técnico de la Delegación Territorial de Desarrollo Educativo de la Junta, el alcalde ha asegurado de su lado que el Ayuntamiento contratará a una empresa que realice otro «informe patológico» sobre el problema arquitectónico de este edificio escolar.
«Si el proceso se alarga en el tiempo se estudian tres medidas: continuar en las aulas improvisadas para ubicarlos, la instalación de unidades prefabricados por parte de la Junta de Andalucía o reubicar a los 115 alumnos y alumnas en otros centros educativos de la ciudad, algo que no gusta demasiado a las familias», indica el Ayuntamiento.
