El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena a 24 años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Granada al joven acusado de asesinar al exconcejal socialista José Miguel Castillo Higueras, de 74 años, en plena calle el 23 de enero de 2022. La sentencia, fechada el 9 de junio, desestima el recurso presentado por la defensa y ratifica los delitos de asesinato y dos robos con violencia.
El tribunal andaluz rechaza que existiera una ruptura de la cadena de custodia de las imágenes grabadas por una cámara de videovigilancia, prueba clave en el caso, y no acepta el argumento de que el acusado no tuvo intención de matar, sino solo de lesionar a la víctima.
La decisión se produce tras la vista de revisión celebrada el pasado 4 de junio, en la que tanto la Fiscalía como la acusación particular —representada por el abogado Antonio Sánchez-Jáuregui en nombre de la familia del exconcejal— pidieron la confirmación íntegra de la condena.
Un crimen brutal grabado por cámaras de seguridad
La Audiencia de Granada condenó al acusado tras un juicio con jurado celebrado a finales de enero. Según la sentencia, el joven abordó a Castillo Higueras a primera hora de la mañana en la calle San Antón, donde le propinó un golpe que lo hizo caer al suelo, momento en el que le robó el bolso bandolera.
Poco después, en la calle Padre Alcover, el acusado lo alcanzó de nuevo y le asestó un segundo golpe en el rostro con tal violencia que la víctima cayó al suelo de espaldas, golpeándose la cabeza contra el pavimento. El agresor lo abandonó inconsciente y huyó tras robarle el teléfono móvil.
Castillo Higueras falleció horas más tarde en el hospital como consecuencia del traumatismo craneoencefálico sufrido durante la agresión. El jurado consideró probado que el ataque fue repentino y sin posibilidad de defensa por parte de la víctima.
Una condena sin prisión permanente revisable
Pese a que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron prisión permanente revisable, el magistrado descartó esta posibilidad al considerar que no se había acreditado una especial vulnerabilidad de la víctima por razón de edad, enfermedad o discapacidad, requisitos necesarios para aplicar la pena más alta del Código Penal.
Así, la Audiencia impuso 20 años de prisión por asesinato, más 4 años por los dos delitos de robo con violencia, sumando un total de 24 años de condena.
La versión del acusado: «no quise matarlo»
Durante el juicio, el acusado se declaró no culpable y afirmó que no tuvo intención de matar al exconcejal. A preguntas de su abogada, aseguró que aquella madrugada regresaba a casa tras salir con su pareja y se encontró a la víctima «con síntomas de embriaguez». Según su versión, intentó ayudarlo junto a otra pareja, le ofrecieron asistencia médica y lo ayudaron a incorporarse antes de que siguiera su camino.
No obstante, las pruebas y testimonios, así como la grabación de los hechos, desmontaron esta versión y llevaron al jurado a declararlo culpable por unanimidad.
La sentencia del TSJA, contra la que aún cabe recurso, consolida la condena y cierra por ahora el camino judicial de un caso que conmocionó a la ciudad de Granada.