Saif Abukeshek nos atiende telefónicamente, desde Barcelona. El presidente de la recién constituida Coalición Global contra la Ocupación en Palestina tiene una larga trayectoria en la defensa de los derechos del pueblo palestino tanto en Europa como en el ámbito internacional. Durante más de dos décadas, ha sido una figura clave en la articulación de redes solidarias, movimientos de base y campañas de denuncia contra la ocupación israelí, con especial énfasis en la coordinación entre organizaciones de la diáspora y actores europeos.
Abukeshek, de origen palestino, ha tenido un papel destacado en diversas plataformas vinculadas a la causa palestina, entre ellas la Marcha a Gaza, y mantiene estrechos lazos con entidades catalanas como la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), desde donde ha contribuido a fortalecer los vínculos entre la lucha palestina y el sindicalismo de clase y solidario en Europa.
En enero de 2025 fue confirmado como presidente de la recién constituida Coalición Global contra la Ocupación en Palestina, una iniciativa que agrupa a representantes de más de 50 países y que busca construir una respuesta coordinada a nivel internacional para poner fin a la ocupación y promover el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino. Bajo su liderazgo, la Coalición ha comenzado a tejer una red de incidencia que conecta organizaciones sociales, sindicales, religiosas y académicas comprometidas con la justicia en Palestina.
De perfil político firme, pero lenguaje accesible, Abukeshek combina su actividad pública con intervenciones estratégicas en foros institucionales y de derechos humanos, y es considerado una de las voces más cohesionadoras de la nueva generación de liderazgo político palestino en Europa.

TuPeriódico —Eres una de las voces más activas en la denuncia internacional contra la ocupación de Palestina. ¿Cómo te presentarías hoy, en medio de esta nueva movilización global?
Saif Abukeshek —Bueno, vivo en Barcelona. Soy de origen palestino y formo parte de diferentes espacios. Actualmente, soy el presidente de la Coalición Global contra la Ocupación en Palestina. Además, coordino a nivel internacional la Marcha Global por la Causa Palestina.
TP —¿Qué pretende esta Marcha Global por la Causa Palestina?
SA —Después de 19 meses de genocidio, viendo la complicidad, el silencio y las condenas tímidas que no ayudan a impedir la limpieza étnica del pueblo palestino —personas quemadas vivas en tiendas de campaña tras ser desplazadas—, creemos que los gobiernos han fracasado en su deber de defender los derechos humanos. Gaza es, hoy, el último bastión de la humanidad. Si no actuamos ahora, la perdemos para siempre.
Por eso hemos trabajado colectivamente más de 35 países, con total diversidad. No nos une una ideología, sino la certeza de que esto debe pararse. Vamos a presionar a nuestros gobiernos para que dejen de ser cómplices y actúen para que Israel cese el genocidio, levante el bloqueo y permita la entrada de ayuda humanitaria, porque hoy comida, agua o medicinas están siendo utilizadas como armas de guerra.

TP —En lo práctico, ¿cuál será el recorrido?
SA —Vamos a llegar a El Cairo el día 12. El 13 tomaremos buses hasta Al-Arish, y desde allí marcharemos a pie hasta Rafah. La caminata durará unos tres días, y acamparemos otros tres días más en la frontera.
TP —¿Tenéis previstas acciones conjuntas con la Flotilla de la Libertad u otras iniciativas?
SA —Sí, de hecho, hay tres iniciativas que confluyen al mismo tiempo. Hemos creado un comité de coordinación con la Flotilla de la Libertad. Este fin de semana estaremos con ellos en Italia para apoyar el lanzamiento de su barco. También estamos coordinando con compañeras del norte de África —Túnez, Marruecos, Argelia, Libia— que trabajan en un convoy terrestre con ayuda humanitaria. Saldrá desde Túnez, cruzará Libia y llegará hasta Rafah, coincidiendo con nuestra llegada.
La coordinación es total. Tenemos los mismos objetivos y vamos por el mismo camino.

TP —¿Sabes cuántas personas estáis coordinadas ya?
SA —La cifra sigue creciendo. Somos más de 2 400 personas. La Flotilla tiene también mucho apoyo internacional, aunque la capacidad del barco la anunciarán ellos. Nosotros ya superamos los 1 500 confirmados. La inscripción está abierta hasta el 7 de junio, y el número sigue subiendo.
TP —¿Temes que ocurra algo similar a lo que vivió la Flotilla en el ataque en Malta?
SA —Ese es justamente el objetivo del Estado israelí: seguir violando derechos esperando que nadie se atreva a intervenir. Lo que ocurrió con la Flotilla no nos frena, nos motiva. Porque si no paramos esto ahora, mañana llegará a nuestras puertas, en Barcelona o en Madrid, y nadie nos defenderá.
Israel actúa con total impunidad y ningún Estado toma medidas. Lo que nos da miedo no es lo que Israel pueda hacer —sabemos que es capaz de todo—, lo que da miedo es el futuro si no actuamos. Si mañana nuestros hijos o nietos nos preguntan qué hicimos ante esta masacre, no podemos responder que miramos hacia otro lado.

TP —¿Qué esperas encontrar cuando llegues a Rafah?
SA — Es difícil imaginar. Esa zona ha sufrido muchísimo. Esperamos que nuestra presencia no sea la noticia, sino que lo siga siendo el hecho de que un bloqueo está permitiendo un genocidio contra civiles. Queremos dar visibilidad, presionar a los políticos, y contribuir a poner fin a esta situación. No somos héroes. Somos personas de muchos países y culturas, hartas de que nadie diga basta.
TP —Antes de la entrevista mencionabas que tienes familia y amistades en Gaza. ¿Qué te cuentan?
SA —Lamentablemente, después de 19 meses, el genocidio sigue. Los bombardeos, los desplazamientos, las muertes. Hace dos días vimos cómo familias enteras eran quemadas en sus campamentos. Una niña trataba de escapar de las llamas de una tienda a otra. Y eso no es noticia. El hambre se está usando como arma de guerra. ¿Qué queda de nosotros como humanidad si eso no nos conmueve?
TP —Para terminar, ¿qué le pides al pueblo español y al Gobierno?
SA —Las personas que van a Gaza están haciendo un trabajo importante, sí, pero también lo es el trabajo desde aquí. Quienes no pueden viajar tienen una responsabilidad. Hay convocatorias los días 14 y 15, y si ocurre algo grave, habrá más movilizaciones. Hay que seguir hablando de Palestina, presionar a los políticos. Valoramos que las declaraciones del Gobierno español están más avanzadas que las de otros, pero faltan medidas concretas. No basta con palabras.
Desde aquí se puede hacer mucho. Seguir hablando, movilizando, sumando. Hay personas que pueden tener el tiempo, los recursos o la experiencia para sumarse. Y aún pueden hacerlo.