Las organizaciones memorialistas andaluzas observamos con preocupación cómo, con el avance de la ultraderecha en algunos lugares de Europa y del mundo, los valores democráticos y los derechos humanos en nuestras sociedades están en evidente riesgo: Por ello, manifestamos que la Memoria hoy es más necesaria que nunca para garantizar que las tragedias que asolaron nuestras tierras no vuelvan a repetirse.
En nuestro país, los partidos de derecha y extrema derecha, Partido Popular y VOX, anuncian la derogación de la reciente Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, y con ella las políticas públicas para la recuperación de la Memoria y a favor de la dignidad de las víctimas. Pretenden con ello segar la aplicación de los principios de verdad, justicia y reparación que desde hace un largo tiempo nos vienen reclamando los organismos internacionales de derechos humanos.
Allí donde alcanzan el poder, estos partidos se apresuran como primera medida a derogar las leyes de Memoria Histórica y Democrática autonómicas. En nuestra tierra, la Derecha lleva un lustro incumpliendo la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, en una estrategia involucionista de paralización total, que la condena por inanición.
En estos últimos años, con la nueva Ley estatal de Memoria Democrática, el Gobierno progresista ha impulsado unas 150 actuaciones en materia de exhumación de fosas en Andalucía, recuperando miles de víctimas, y el genocida que perpetró execrables crímenes contra la humanidad, Queipo de Llano, ya no ocupa ningún lugar preeminente, poniendo fin al oprobio que suponía para sus víctimas y para una sociedad democrática.
Las organizaciones memorialistas andaluzas llevamos décadas en la lucha por el reconocimiento y reparación de las víctimas del franquismo, y nos preocupa la amenaza que supone la derogación de esta ley.
Igual que un 13 de noviembre de apenas hace año y medio las organizaciones memorialistas andaluzas y las víctimas y sus familias salimos a la calle a denunciar la paralización las políticas públicas de Memoria Histórica y Democrática por el gobierno andaluz, ahora manifestamos que no es el momento de retrocesos en las conquistas alcanzadas, sino de seguir avanzando en la consecución plena de los derechos de las víctimas del franquismo.
El compromiso y la lucha por la Memoria están más vivos que nunca. Se lo debemos a las generaciones pasadas, pero sobre todo a las futuras. El próximo 23 de julio hay mucho en juego. Y no podemos quedarnos impasibles. Las organizaciones memorialistas andaluzas creemos necesario hacer un llamamiento al conjunto de la ciudadanía andaluza para que en esta fecha ejerza el voto a favor de las fuerzas políticas que defienden claramente las políticas de Memoria Democrática.
Por ello, las entidades abajo firmantes pedimos a la ciudadanía el voto a las fuerzas políticas que siguen luchando por la Memoria y los valores de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, y así cerrar el paso a fuerzas políticas que únicamente quieren borrar el legado democrático, imponer una visión negacionista o equidistante de los crímenes del franquismo, blanqueando la dictadura y devolviéndonos a un oscuro pasado del que felizmente nos liberamos hace tiempo.
El 23 de julio hay que votar libremente, pero siempre con Memoria, para evitar que desaparezcan de nuestras instituciones el reconocimiento y la justa reparación a las víctimas de la dictadura franquista. Para que nunca más vuelva, ni el franquismo, ni el fascismo, ni el nazismo.
