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La Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática manifiesta su alegría por la reanudación de los trabajos de exhumación de la fosa de La Algaba, donde se encuentran los cuerpos de 144 víctimas del campo de exterminio de Las Arenas. Dicho campo estuvo abierto entre 1941 y 1942, llegando a albergar un total de 278 reclusos. Ha sido al comienzo de esta semana cuando han comenzado de nuevo los trabajos de exhumación de la fosa por la empresa ARANZADI, según comunicación del Ayuntamiento de La Algaba.
En el año 2020 fruto del trabajo conjunto de la Asociación y el Ayuntamiento de La Algaba se consiguió que la FEMP concediera una subvención de 18.000 € más IVA, para iniciar la primera fase la exhumación dela fosa. Los trabajos los realizó la Sociedad de Ciencias Aranzadi durante la primavera de 2021, pudiéndose recuperar 18 cadáveres, de los que se hicieron sus correspondientes informes, localizándose 24 más que no se pudieron extraer por falta de fondos. El 1 de julio, la empresa Aranzadi procedió a cubrir de nuevo la fosa en espera de poder solicitar una nueva subvención de la FEMP y continuar. Para poder realizar la segunda fase, la FEMP ha vuelto a conceder al ayuntamiento de La Algaba una nueva subvención de 22.000 € y el ayuntamiento de su presupuesto aportará otros 3.000 €.
Atendiendo al trabajo realizado durante 2021 con la subvención recibida entonces, desde la asociación «creemos que, con lo concedido actualmente, tampoco se podrán recuperar todos los restos humanos de las 126 víctimas que faltan por exhumar, por lo que será necesario que se destine más dinero para completar la exhumación y no volver a tapar la fosa sin terminar los trabajos. En tal sentido, es necesario conseguir ahora las subvenciones necesarias, de las distintas administraciones públicas, que permitan la exhumación completa de la fosa».
«A su vez, intensificaremos, con la colaboración de otras asociaciones memorialistas y ayuntamientos implicados, la labor de búsqueda de familiares por toda la geografía española. Hasta el momento se han encontrado unos veinte y cinco familiares a los que se ha incluido en una base de datos para cuando se puedan realizar las correspondientes pruebas de ADN».
