La Delegación Territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería ha organizado una actividad de participación y educación ambiental junto al CEIP Jerónima Reche de Chirivel, en la que los alumnos han tenido la oportunidad de conocer de cerca la gestión del Parque Natural Sierra María-Los Vélez y su entorno.
Los estudiantes han participado en la plantación de decenas de ejemplares de pino carrasco y encina, procedentes del vivero de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente. Esta iniciativa ha permitido reponer parte de las marras de una plantación realizada hace dos años por la asociación Alvelal, según ha destacado la Junta en una nota.
El delegado territorial Manuel de la Torre ha agradecido la implicación «a los estudiantes que han participado en la jornada, al colegio de Chirivel, a todo su equipo docente y, en especial, a su directora Ana Belén Guirao, por su esfuerzo e interés en sensibilizar a su alumnado y acercarlo a la realidad ambiental de su entorno», y ha reconocido también la colaboración del Ayuntamiento de Chirivel, que ha suministrado el agua para el riego de las plantas.
El grupo de estudiantes, que se ha desplazado en bicicleta hasta el monte público El Cortijico y Los Chaveses, donde se ha llevado a cabo la plantación, ha aprendido además sobre la historia ambiental de la comarca.
Durante la actividad, se ha explicado cómo los trabajos impulsados por la administración forestal durante el siglo XX lograron restaurar grandes superficies de monte, «con un objetivo inicial de protección frente a inundaciones y un efecto ambiental ampliamente beneficioso».
El director conservador del Parque Natural, Jaime de Lara, ha explicado a los jóvenes chirivelenses las actuaciones que desarrolla la Junta de Andalucía en estos montes, como la regeneración de las masas forestales mediante tratamientos selvícolas o el fomento de los aprovechamientos sostenibles en terrenos públicos.
Asimismo, ha subrayado «la importancia de aplicar buenas prácticas agrícolas en los cultivos de almendro, utilizando técnicas que favorezcan las cubiertas vegetales permanentes y el abonado verde con restos vegetales, con el fin de proteger el suelo frente a la erosión provocada por el labrado intensivo de amplias superficies».
