Ecologistas en Acción Andalucía ha solicitado por escrito a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, una convocatoria extraordinaria y monográfica del Consejo Andaluz de Biodiversidad que trate sobre el lobo. En esa sesión del Consejo, el colectivo medioambientalista pide que sea presentada, para su aprobación, la propuesta de Catalogación del Lobo como especie «en peligro de extinción», sobre la base de la propia información de los servicios técnicos de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. Un borrador que fue elaborado por el último equipo de gobierno del PSOE, en el 2018, pero no se llegó a aprobar por cálculo político, al coincidir con una cita electoral (2019).
Por aquellas fechas ya se sabía, dentro y fuera de la Junta de Andalucía, que las últimas poblaciones de lobo habían sido eliminadas de Sierra Morena, y que dilatar el cumplimiento de la normativa al respecto solo podía empeorar la situación. Además, la conclusión del Comité de Expertos impulsado por la propia Junta de Andalucía no dejaba margen a la duda sobre la urgencia de catalogar el lobo en Andalucía en «en peligro crítico de extinción».
Esta catalogación, aunque no haya ya indicios de la presencia del lobo, es un paso imprescindible para poder aprobar el Plan de Recuperación del lobo, que incluya las medidas a adoptar para conseguir que el lobo vuelva a los montes andaluces.
En segundo término, Ecologistas en Acción entiende que la reunión solicitada debería servir para crear un grupo de trabajo para la redacción de dicho Plan de Recuperación, en el que se incluya, además de acciones y medidas de gestión del territorio, la reintroducción de la especie en Andalucía.
Asimismo, piden que la Junta de Andalucía desarrolle la «Estrategia para la conservación y gestión del lobo (Canis lupus) y su convivencia con las actividades del medio rural», aprobada por la Conferencia Sectorial del Ministerio para la Transición Ecológica y las comunidades autónomas de 28 de julio de 2022. Dicha estrategia cuenta con financiación para implementar las medidas de conservación y recuperación de las poblaciones de lobos, fondos que no ha solicitado la Junta de Andalucía.
