El Servicio municipal de Parques y Jardines, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, tiene previsto aplicar esta misma semana un nuevo tratamiento de endoterapia al ficus de San Jacinto, en el compás de la Iglesia de San Jacinto, donde este martes está convocada una nueva concentración —de 19:00 a 21:00 horas— de la Plataforma en defensa de este ejemplar bajo el lema Si no cuidan el ficus… se muere.
La endoterapia consiste en la inyección en el tronco de sustancias nutritivas o fitosanitaria para lograr, en este caso del ficus de Triana, alimentar al ejemplar, muy mermado en cuanto a hojas después de la tala que sufrió —parada en el último momento por un juez— y de la situación en la que se encuentran sus raíces.
Fuentes municipales explican a Europa Press que esta misma semana está previsto un nuevo tratamiento de endoterapia, actuaciones que se llevan a cabo de manera «asidua» para mantener el ejemplar. Igualmente, se le está aplicando una capa de mulch —restos de plantas y otros materiales que se acumulan sobre el suelo— con el fin de «recrear» las condiciones que se dan en la naturaleza, y se está haciendo un «seguimiento» del ejemplar para tenerlo «permanentemente controlado» en cuanto a la aportación de agua.
Por último, durante el primer trimestre de este año, el Ayuntamiento «desbloqueará» las raíces del ficus para «mejorar su estructura» después de «detectar que la reducción de masa foliar y los grandes cortes producidos durante el intento de apeo en 2022 ha provocado daños en el funcionamiento del sistema radicular que hay que estudiar en profundidad».
El Ayuntamiento indicaba recientemente que «la falta sensible de hojas está provocando daños en el funcionamiento de las raíces a la hora de hidratar y nutrir al ejemplar y también ha desprotegido la superficie del ficus ante largos periodos de insolación». A este respecto, ha apuntado que esta situación «ha generado la necrosis y agrietamiento del tronco y de las raíces emergidas».
Del mismo modo, la edil responsable de Parques y Jardines, Evelia Rincón, señalaba que, «según nos han indicado los técnicos, los grandes cortes producidos por el intento de apeo en 2022 ha generado una pérdida de tejido vivo que se analizará y medirá a medio plazo con instrumentación precisa».
