«La Junta de Andalucía ha autorizado ambientalmente, aunque con condicionantes, la ejecución de 19 sondeos mineros en la Sierra de Gádor, en Almería, para estudiar la viabilidad» de la extracción de fluorita, galena, zinc y plata.
La administración deniega el permiso, no obstante, para otros seis sondeos con el fin de «evitar» que la «posible afección global» del proyecto sea «significativa» en hábitats y especies relevantes del espacio protegido incluido en la Red Natura 2000 y para «asegurar su integridad».
El permiso de investigación minera ‘La Reserva de Laujar‘ afecta a los términos municipales de Berja, Fondón y Laujar de Andarax, y cubre 46 cuadrículas mineras que están ubicadas en su totalidad en el ZEC Sierras de Gádor y Enix.
La autorización ambiental unificada, consultada por Europa Press, excluye uno de los 25 sondeos propuestos en el paraje Los Vaciaderos, por la «abundancia» de ejemplares de la endémica ‘Centaurea gadorensis’.
Deniega permiso, asimismo, para otros cinco en El Vicario, Mina Rica, Julio Verne y Caparidán ya que el poder acceder a estas zonas requiere la apertura de caminos que interfieren en ecosistemas semiáridos, de alta montaña y en la zona reforestada en el monte público Coto de Sierra Nevada.
La Junta considera, sin embargo, que las actuaciones aparejadas a los otros 19 sondeos sí son «compatibles» con las «prioridades de conservación» en el «espacio protegido» de la Red Natura 2000 Sierras de Gádor y Enix.
No obstante, impone condicionantes como la adopción de medidas preventivas para evitar afección a ejemplares de flora amenazada como la ‘Centaurea gadorensis‘ y el ‘Coronopus navasii‘ o mastuerzo de Gádor, también endémica, o de fauna como el sapo partero bético, presente en el humedal conocido como Balsa de Caparidán.
«En este caso, señala que los dos sondeos situados en esta área no afectan de manera directa» a la superficie del humedal, aunque exige a la promotora «cuidado» en sus actuaciones para que no haya «arrastre de sedimentos o de cargas contaminantes».
La autorización indica, asimismo, que si bien hay presencia en la zona de especies relevantes como el Rhinolophus ferrumequinum (murciélago grande de herradura), la Aquila chrysaetos (águila real), o el Hieraaetus fasciatus (águila-azor perdicera), «no se prevé que la ejecución de los sondeos y los accesos temporales pueda reducir sus poblaciones o empeorar su dinámica poblacional».
«Añade, al hilo de esto, que el calendario de trabajos se ha establecido tomando como referencia su ciclo biológico» y, por tanto, según remarca, «no afectará a sus periodos de cría».
El proyecto de investigación, con trabajos en siete fases y que incluye un plan de restauración de la zona, pretende evaluar la «potencialidad» y la «viabilidad geológica, económica y ambiental de determinados indicios de fluorita, galena, zinc y plata» en el área de estudio.
