Diario de viaje de la Global Sumud Flotilla // nº16 // 12·09·2025 // Manolo García
Brutal campaña para desalojar Gaza de un millón de habitantes
Hoy ha sido un día de reuniones organizativas para poner a punto la salida de la flotilla para mañana, sábado 13. Se ha confirmado que muchas naves no podrán salir por la falta de condiciones técnicas para abordar una travesía de 10 días hasta Gaza. Esto dejará también en tierra a muchas personas, activistas por Palestina, que tenían toda la ilusión en participar en el proyecto de la Global Sumud Flotilla. Las personas que partan finalmente mañana llevarán con ellas, las ansias de participar en el fin del bloqueo y del genocidio en Gaza. Igualmente, también llevamos con nosotras, el esfuerzo y la valentía de miles de personas que se movilizan todo el día en el Estado español y en múltiples países, para que sea escuchada su voz. Que tengan por seguro que llevaremos su corazón con nosotras, y su esfuerzo dará alas a la flotilla para llevar a nuestros hermanos y hermanas de Gaza un halo de esperanza. Os dejamos extractos de dos artículos que hemos leído hoy en la prensa.
Palestinos en la ciudad de Gaza se enfrentan a la brutal campaña de desplazamiento israelí sin tener adónde ir
CIUDAD DE GAZA. – Fuente Drop Site News. Fragmentos artículo de Abdel Qader Sabbah. Contribuyeron Sharif Abdel Kouddous y Jawa Ahmad
Los palestinos de la ciudad de Gaza se enfrentan al máximo de la campaña militar de Israel para limpiar étnicamente toda la ciudad, otrora la más grande de la Palestina histórica, sin ningún lugar adónde ir.
El miércoles, el ejército israelí ensalzó su escalada de asaltos a la ciudad de Gaza, y un portavoz dijo que decenas de aviones de combate israelíes alcanzaron más de 360 objetivos en la ciudad, incluyendo edificios e infraestructura de gran altura. La primera ola se centró en los Daraj y Tuffah, la segunda y tercera oleadas incluyeron un ataque a gran escala en las áreas de Daraj, Tuffah y Furqan. Además de edificios residenciales e infraestructura, también se han destruido campamentos de tiendas de campaña abarrotados.
Múltiples palestinos desplazados en la ciudad de Gaza dijeron que no pueden huir al sur debido a los exorbitantes gastos de viaje, que pueden llegar hasta 4.000 shekels —alrededor de 1.200 dólares—; la falta de espacio o refugio en zonas severamente hacinadas en el sur; y la falta de seguridad de los ataques israelíes en cualquier lugar de Gaza, incluso en las llamadas zonas humanitarias.
«Los israelíes destruyeron nuestro hogar y no sabíamos adónde ir o qué hacer. Nos fuimos, luego volvimos, y nos fuimos y volvimos aquí de nuevo. Nos hemos mudado unas 20 veces a estas alturas y todavía no sé adónde ir» dijo Issa, que fue desplazado a la costa desde su casa en Al-Zarqa, un barrio en el noreste de la ciudad de Gaza. Aparcado detrás de él en la playa de arena había un carrito de burros apilado con colchones, macetas y otras pertenencias. «Esta debería ser la última parada. Deberían dejarnos quedarnos aquí. ¿Adónde se supone que debemos ir? Para ir al sur, se necesitan 3.000 shekels. ¿Y dónde encontrarán una tienda de campaña? No hay tiendas de campaña… No hay seguridad, ni aquí, ni en ningún otro lugar… Ahora mismo, estamos desplazados en el norte. No hay seguridad ni aquí ni en el sur».
Al-Dada se paró frente a un refugio improvisado de lona de tela y estacas de madera cerca de la carretera costera. «Intento refugiarme cerca de la calle. Solo para tener un poco de privacidad. Mi hija está herida, y yo, mi hijo y mi marido. Pusimos un pequeño espacio para vivir. Lo recogí todo de la calle.»
«La orden emitida [el lunes 8] por la mañana por el ejército israelí para el desplazamiento masivo de los residentes de la ciudad de Gaza es cruel, ilegal, y agrava aún más las condiciones genocidas de la vida que Israel está infligiendo a los palestinos» Declaró Heba Morayef, directora regional para Oriente Medio y África del Norte de Amnistía Internacional.
Mientras el mundo reconoce un Estado palestino, el plan E1 de Israel avanza para enterrarlo
CISJORDANIA.- Fuente 972mag Fragmentos artículo de Shatha Yaish. Contribuyó a este informe Ibtisam Mahdi.
A medida que el mundo intenta reconocer un estado palestino, Israel se mueve para negarlo. Según un proyecto de asentamientos, estos separarían a Jerusalén Este de Cisjordania, fragmentaría las comunidades palestinas y promovería la anexión permanente.
En las colinas quemadas al este de Jerusalén, el asentamiento israelí de Maale Adumim se extiende hacia afuera, arrojando una larga sombra sobre la bulliciosa ciudad palestina de Ezariyah. Estas son las colinas donde Israel se dispone a abrir camino en su bloque de asentamientos E1, partiendo Cisjordania en dos en un intento de borrar la posibilidad de un estado palestino de una vez por todas.
De concretarse, el plan israelí de construir 3.400 nuevas casas de asentamientos, que recibió la aprobación final del gobierno en agosto, después de estar estancada durante décadas ante la presión internacional, cortaría físicamente Jerusalén Este del resto de Cisjordania, fragmentando las comunidades palestinas y haciendo casi imposible la idea de un estado contiguo.
«El Estado palestino está siendo borrado de la mesa no por eslóganes, sino por hechos» proclamó el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien adelantó el proyecto, después de su aprobación. Y ayer, el primer ministro Benjamin Netanyahu añadió su firma oficial al plan en una ceremonia simbólica dentro de Maale Adumim. «Vamos a cumplir nuestra promesa de que no habrá Estado palestino; este lugar nos pertenece», declaró.
La semana pasada, Smotrich fue más allá, desvelando un plan para anexar el 82 por ciento de Cisjordania a Israel que dejaría sólo seis centros de población palestinos fragmentados. «Impedir un estado palestino es un consenso israelí», leyó una declaración adjunta a un mapa del plan, que lucía el logotipo del Ministerio de Defensa israelí.
En toda Cisjordania, la anexión ya no es sólo una amenaza inminente, sino una realidad en desarrollo del control permanente de Israel. Cerca de 900 puertas metálicas y puestos de control militares restringen a los palestinos a llegar a familiares, amigos e incluso atención médica urgente.
Inès Abdel Razek, directora ejecutiva del Instituto Palestino de Diplomacia Pública:”Lo más que podemos decir sobre el hecho de que gobiernos hayan decidido reconocer a Palestina, en medio de un genocidio que tiene que terminar, es que es muy poco, demasiado tarde. Lo que los gobiernos deberían estar haciendo, no sólo como una obligación moral, sino como una obligación política y jurídica en virtud del derecho internacional, es poner fin al genocidio y a la ocupación, y hacer que Israel rinda cuentas. […]Así que esto es pura hipocresía”.