La Guardia Civil ha detenido en la madrugada de este jueves al hombre que en la tarde del miércoles acabó con la vida de su vecino de un disparo en una pedanía de Huétor Santillán y se atrincheró luego en una vivienda con la mujer de la víctima, la cual ha sido liberada por los agentes tras 12 horas de negociación. Un caso en el que se baraja como principal hipótesis las desavenencias vecinales.
Los hechos han ocurrido en la pedanía de Prado Negro, desde donde los agentes recibieron un aviso en torno a las 15:00 horas del miércoles por la muerte de un hombre de 67 años que había recibido un disparo. Los agentes desplazados al lugar constataron que el presunto homicida había colisionado su vehículo contra el de la víctima y su esposa cuando se disponían a entrar en la finca de la pareja.
Tras ello, supuestamente disparó con un arma corta contra el conductor, ocasionándole la muerte, y bajó a su esposa del coche a la fuerza para llevarla hacia su casa, que se encuentra a unos pocos metros de la finca del matrimonio.
El autor del crimen se encerró allí con la esposa de la víctima mortal amenazando con disparar contra ella y contra sí mismo ante cualquier movimiento, según ha informado la Guardia Civil, que activó un operativo para asegurar la zona, liberar a la mujer y detener al culpable.
Al lugar se desplazó una unidad de la Guardia Civil especializada en la resolución de este tipo de incidentes y un equipo de negociadores establecieron contacto con el hombre.
Así, a las 3:45 horas y tras 12 horas de negociación, los agentes lograron que dejara salir a la mujer y poco después, al filo de las 4:30 horas, accedieron al lugar donde se encontraba el presunto homicida para detenerlo y trasladarlo a dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Granada, que se ha hecho cargo de las actuaciones.
El detenido tiene 61 años y se le investiga por la presunta comisión de los delitos de asesinato con arma de fuego y detención ilegal. Era poseedor de licencia de armas y, en cuanto a los motivos, se trabaja en la hipótesis de desavenencias vecinales.
En el marco de este operativo se han desplegado 250 agentes de distintas Unidades de la Guardia Civil de la Comandancia de Granada, además de una unidad especializada en la resolución de este tipo de incidentes.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha lamentado la «noche trágica» vivida «prácticamente en directo» en este pequeño núcleo de población granadino, remarcando la actitud «sumamente agresiva» mantenida por el presunto homicida durante el transcurso de los acontecimientos.
Se ha congratulado, no obstante, de la «magnífica» intervención de la Guardia Civil, cuyos mediadores han conseguido que la mujer fuera liberada tras doce horas de negociación y que esta «tragedia no fuera a más».