Saludos, queridos lectores.
¿Qué tal? Quizás esta pregunta pueda parecer absurda, pues este medio, a priori, solo funciona en una dirección, el que escribe y el que lee, pero espero que esto sea el principio de un diálogo entre nosotros, por lo que estaré encantada de que ustedes me respondan siempre. Démonos la oportunidad de conversar de todo.
Soy consciente de que llevo demasiado tiempo sin pasarme por aquí, sin dar señales de vida. Sigo viva, aunque no coleando demasiado, la verdad. Supongo que los fieles de TuPeriódico se habrán enterado, pero como crecemos por días, si acaba de llegar a este pequeño gran espacio nuestro, soy Sheila Guerrero, «la jefa» de este rinconcito de internet en el que procuramos tener a nuestros lectores informados. Además, soy concejal morada desde hace 134 días. No sé si decirles que desde hace sólo 134 días o desde hace ya 134 días. A veces el tiempo pasa en años de perro y otros en años de gobierno de M. Rajoy.
Hoy vengo a hablarles desde mi faceta institucional, por alusiones y por respeto a la verdad.
Para quien no lo sepa, todos los meses hay pleno, normalmente en día 15 —excepto fines de semana y festivos—, a las 9 de la mañana. Es algo público, por lo que les invito a venir y que no les cuenten de segundas y con intenciones lo que allí pasa. Así pues, el pasado 16 tuvo lugar el Pleno Ordinario del mes de octubre en el que tratamos, entre otros, las ordenanzas fiscales con respecto a impuestos, tasas y precios públicos.
Además, se llevaron a Pleno dos mociones, una de la mano de mi grupo municipal, relativa al señalamiento de los puntos de Memoria Democrática en nuestra localidad y otra que firmaba el PP contra la tramitación de la Amnistía. Les cuento un poco.
La Memoria
Con relación al primer punto —el que, con seguridad, más importa a los vecinos—, debo decirles que las subidas son mínimas. Soy consciente de que las familias no pueden seguir soportando subidas en el coste de sus vidas, por lo que aprobamos estas subidas acordando con el partido socialista el compromiso de crear una comisión de estudio para que los impuestos municipales sean aún más progresivos.
Entendemos que los que tienen más deben pagar más, por lo que nuestra postura siempre será que en los impuestos debe haber una discriminación que proteja a los vecinos que menos tienen. A este respecto, el PP ha publicado una nota de prensa en la que dice que el grupo Con IU—Podemos ha aprobado la subida de impuestos, pero creo que se ha olvidado de lo demás, qué mala memoria.
Por otro lado, nos sorprende esta actitud de Robin Hood que trae el Partido Popular. Habla de los más vulnerables y de lo malísima que es esta subida de impuestos y sí, tienen razón. Si los impuestos suben, los servicios públicos pueden mantenerse siendo eso, públicos, y eso no beneficia a las grandes empresas, o puertas giratorias, llámenlo como quieran.
Hablan de la vulnerabilidad de las familias olvidándose de que, gracias al fantástico gobierno de la Junta con Moreno Bonilla a la cabeza, tenemos el centro de salud de La Rinconada sin urgencias. Tienen a los vecinos viviendo de la caridad de otros vecinos o del intermitente taxi para que les acerquen a las urgencias de San José. Que bonita la solidaridad y que traicionera e inestable la caridad. Mejor no hablemos del Bono Joven del alquiler, de la censura a la cultura por medio de la eliminación de subvenciones o de la derivación de los impuestos a la sanidad privada.
Les añado algo. El gobierno de la ciudad de Sevilla, con Sanz, diría «a la cabeza», pero sería presuponer mucho, ha bajado los impuestos en la ciudad, pero con trampa. Ha eliminado las bonificaciones que beneficiaban a los vecinos más desfavorecidos, por lo que, nuevamente, sólo ganan los suyos.
Pasemos a la moción de mi grupo municipal. Como les decía, pedimos al gobierno de La Rinconada, que se comprometa y señale los puntos de Memoria Democrática de nuestra localidad. Aprovecho para agradecer a la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir. Por facilitarnos tantísima información, por su trabajo constante y por soportar tanto dolor como el que se respira cada vez que hay una promesa sin cumplir por parte de las instituciones, la apertura de una fosa o al leer las largas listas de víctimas que el fascismo nos ha dejado.
En este punto, el PP, lejos de apoyar este reconocimiento, despotricó y tergiversó la verdad para que dijera lo que ellos querían. No me extraña lo más mínimo, pues dicen moverse a favor de los intereses de la mayoría, pero rara vez contemplan a la mayoría. Los derechos sólo son válidos cuando los beneficiados son ellos. Como contó este periódico hace unos días, finalmente fue aprobado con el apoyo del Partido Socialista. Esperamos que se haga realidad más pronto que tarde.
La amnistía
Y ahora vayamos al punto que, claramente, más le importa al PP rinconero en este momento: LA AMNISTÍA (léase con voz terrorífica).
A los que tuvimos que leer esa moción nos quedó bastante claro que el PP está un pelín senil. Les explico.
Como les decía antes, ellos hablan del interés general, pero se olvidan de los servicios públicos e indispensables para la ciudadanía.
Hablan de la defensa de la Constitución y se olvidan de sus propias inconstitucionalidades, como el bloqueo del Consejo General de Poder Judicial o de que ellos mismos, cuando tocaba votar la Constitución, se dividieron votando 5 en contra y 3, abstención. La mitad de Alianza Popular no estaba del todo de acuerdo con ese preciado contrato que firmamos todos los españoles. Normal que la Constitución únicamente sea buena en los puntos que a ellos les conviene.
Decimos amnistía con voz terrorífica otra vez, olvidando que Aznar firmó 5 948 amnistías entre el 96 y el 2004, 139 de ellas por corrupción.
Hablamos de la desestabilización de España y de su ruptura mientras ellos pretendían mantener la cohesión de este país a golpe de maletín. Y no lo digo yo, lo dicen Gürtel, Lezo, Púnica, Yak42… Hasta M. Rajoy, sea ese quien sea. Una auténtica pena lo de sus 261 casos aislados.
Mejor no hablemos de los indultos a los dos condenados del GAL, los 15 terroristas de Terra Lliure o los cuatro Mossos d’Esquadra que torturaron a un hombre para obligarle a confesar.
El resultado es siempre el mismo: si la realidad no dice lo que yo quiero, le diré a la anarrosa de turno que me la cambie. Si la realidad se me viene encima, la golpearé con un martillo. Si no tengo un proyecto para este país, pondré como bandera la destrucción de los logros de los otros. Y si puedo destruir a los otros, mejor. Es muy burdo, pero vamos con ello.
La realidad es siempre la misma: un plato es un plato y un vaso es un vaso. El Partido Popular viene a darnos lecciones de Constitución sin saber muy bien de qué hablan. Nos prometen arreglar este país, pero lejos de traer tiritas, echan sal en las heridas.
Puede parecer very difficult todo ésto, pero de verdad que no lo es. Las urnas hablaron, el turno del PP llegó y se terminó y ahora toca que otros busquen la fórmula.
